LA MOTRICIDAD FINA Y GRUESA
Los
niños entre 3 y 6 años logran grandes avances en su capacidad motriz que se
refieren a 2 tipos de motricidad: psicomotricidad fina y gruesa.
La
motricidad gruesa comprende las condiciones físicas para saltar y correr que
involucran músculos largos.
La
motricidad fina incluye la habilidad de abrocharse la camisa o dibujar que
involucra músculos cortos.
Por
medio de ambos tipos de motricidad se integran las habilidades que los niños y
niñas adquirieron en etapas anteriores del desarrollo con las nuevas que se
adquieren para producir capacidades más complejas. Esta combinación se conoce
como sistema de acción.
En
el desarrollo del niño es de vital importancia la motricidad porque este va
pasando por distintas etapas desde los movimientos espontáneos y descontrolados
hasta la representación mental, es decir de una desorganización llega
gradualmente a una verdadera organización, de la acción originada por la
emoción con la acción originada por el pensamiento. Algunos autores (R. Rigal,
Paolette y Pottman) plantean que la motricidad no es la simple descripción de
conductas motrices y la forma en que los movimientos se modifican, sino también
los procesos que sustentan los cambios que se producen en dicha conducta. La
motricidad refleja todos los movimiento del ser humanos. Estos movimientos
determinan el comportamiento motor de los niños (as) de 1 a 6 años que se
manifiesta por medio de habilidades motrices básicas, que expresan a su vez los
movimientos naturaleza del hombre. (Catalina González 1998). Consideramos que
la motricidad es la estrecha relación que existe entre los movimientos, el
desarrollo psíquico, y desarrollo del ser humano. Es la relación que existe
entre el desarrollo social, cognitivo afectivo y motriz que incide en nuestros
niños (as) como una unidad. Antes de relacionar los ejercicios de motricidad
fina detallaremos en que consiste la motricidad gruesa y fina a partir de
consideraciones de la autora. Motricidad gruesa: Son acciones de grandes grupos
musculares y posturales. Movimientos de todo el cuerpo o de grandes segmentos
corporales. Motricidad fina: Es la acción de pequeños grupos musculares de la
cara y los pies. Movimientos precisos de las manos, cara y los pies.
Los
niños entre 3 y 6 años logran grandes avances en su capacidad motriz que se
refieren a 2 tipos de motricidad fina y gruesa. La motricidad gruesa
comprende las condiciones físicas para saltar y correr que involucran músculos
largos. La motricidad fina incluye la habilidad de abrocharse la camisa o
dibujar que involucra músculos cortos.
Por
medio de ambos tipos de motricidad se integran las habilidades que los niños y
niñas adquirieron en etapas anteriores del desarrollo con las nuevas que se
adquieren para producir capacidades más complejas. Esta combinación se conoce
como sistema de acción.
Las
destrezas de motricidad gruesa comprenden los movimientos motrices complejos
como lanzar objetos, chutar un balón o saltar a la comba. Hacer una
carrera o apoyar el peso del cuerpo sobre un miembro concreto para realizar una
acción concreta, son acciones posibles debido a que las áreas sensorial y
motriz de la corteza cerebral de los niños están mejor desarrolladas, sus
huesos son más fuertes, sus músculos más poderosos y a que su capacidad
pulmonar también es mayor.
Las
destrezas de motricidad fina se refieren a las actividades que requieren la
coordinación ojo-mano y la coordinación de los músculos cortos para realizar
actividades como recortar figuras, ensartar cuentas o agarrar el lápiz para
dibujar.
Esta habilidad está estrechamente relacionada con el hecho de mostrar preferencia por utilizar una mano más que la otra, hecho que se hace evidente cerca de los 3 años de edad y se conoce como dominancia manual.
Esta habilidad está estrechamente relacionada con el hecho de mostrar preferencia por utilizar una mano más que la otra, hecho que se hace evidente cerca de los 3 años de edad y se conoce como dominancia manual.
La
inclinación de los seres humanos para utilizar la mano derecha parece surgir
del desarrollo cerebral. Como el hemisferio izquierdo del cerebro controla el
lado derecho del cuerpo, y este hemisferio suele ser dominante, la mayoría de
la gente se inclina por utilizar su mano y pie derechos.
En las personas cuyos cerebros son más simétricos (por factores hereditarios o del crecimiento fatal) el hemisferio derecho tiende a dominar haciendo que sean zurdos.
En las personas cuyos cerebros son más simétricos (por factores hereditarios o del crecimiento fatal) el hemisferio derecho tiende a dominar haciendo que sean zurdos.
Los
niños y niñas desarrollan sus habilidades psicomotrices finas y gruesas a
distinta velocidad, principalmente por las diferencias morfológicas asociadas a
cada uno.
Los niños son ligeramente más fuertes que las niñas y tienen algo más de músculo, mientras que las niñas tienden a lograr mayor coordinación en los músculos cortos.
Estas diferencias reflejan actitudes sociales que fortalecen diferentes tipos de actividades para niños y niñas. Así las niñas suelen jugar en el patio a juegos de tipo social, mientras que los niños pasan la mayor parte del tiempo participando en actividades lúdico-deportivas, como el futbol o juegos dinámicos como el pilla-pilla.
Los niños son ligeramente más fuertes que las niñas y tienen algo más de músculo, mientras que las niñas tienden a lograr mayor coordinación en los músculos cortos.
Estas diferencias reflejan actitudes sociales que fortalecen diferentes tipos de actividades para niños y niñas. Así las niñas suelen jugar en el patio a juegos de tipo social, mientras que los niños pasan la mayor parte del tiempo participando en actividades lúdico-deportivas, como el futbol o juegos dinámicos como el pilla-pilla.
Sin
embargo, al concluir la etapa de Educación Primaria tanto niños como niñas
deberían haber adquirido cierta destreza en el empleo de ambos tipos de
motricidad, y cualquier diferencia significativa debería estar asociada a la
práctica de actividades de forma regular, como por ejemplo, un sentido del
equilibrio más agudo en un niño que practica danza. En el caso de
que exista un desfase notable en alguna de las dos áreas, los padres y
profesores deberían consultar al especialista en psicopedagogía del centro
educativo al que el niño asiste o a un gabinete psicopedagógico externo.
Véase también: Desarrollo y estimulacion de la motricidad